12 noviembre 2006

Yo tenía una barca en África


Fue la primera película en color de su protagonista femenina
Supuso el primer –y tristemente único- Oscar para su protagonista masculino
Propició el primer viaje a África de su realizador.

Antes de su adaptación definitiva en 1951, la novela, escrita por C. S. Forester, se intentó llevar a la pantalla en, por lo menos, dos ocasiones: la primera en 1938 con Bette Davis y David Niven y la segunda en 1947, de nuevo con Bette Davis pero en esta ocasión acompañada por James Mason.

Para bien o para mal ninguno de los dos proyectos vio la luz y la adaptación que finalmente llevó a la pantalla John Huston se convirtió en un auténtico éxito de crítica y público y convirtió a su protagonista, hasta la llegada muchos años más tarde de James Cameron, en el barco más famoso de la historia del cine. Hablamos, por supuesto, de La reina de África.

El rodaje de “La Reina de África” fue uno de esos ejemplos de Ley de Murphy en que “todo lo que puede salir mal, sale mal”.

El 80% de la película fue rodado en localizaciones reales del Congo Belga y Uganda. El calor era espantoso, la humedad alcanzaba el 90% y el tiempo era imprevisible: en dos minutos se cerraba el cielo, se abrían las nubes y toda la furia de los dioses caía sobre el equipo de rodaje en forma de lluvia. De la misma manera que llegaba la lluvia, se iba. En dos minutos cesaba el aguacero, desaparecían las nubes y reaparecía el sol y el personal rescataba cámaras, equipo y generadores de allá donde hubieran tratado de protegerlos del agua (los actores que se las apañaran solos) y recomenzaban el rodaje.

La barca protagonista y las distintas balsas sobre las que habían montado secciones de la misma para facilitar la filmación, resultaron ser otro problema. Eran imprevisibles, difíciles de controlar y cada dos por tres se anegaban de agua, volcaban, se estancaban donde no debían, o hacían todo lo contrario, avanzando cuando debían pararse. La propia Reina de África se hundió durante una noche, a los pocos días de despedir al encargado de mantenimiento. Todo el equipo tuvo que arrimar el hombro y ayudar a reflotarla por el viejo sistema de tirar de la cuerda, el mecánico fue contratado de nuevo y rodaje y barca volvieron a su cauce, con varios días de retraso, por supuesto.

Por si esto fuera poco, habían llegado a África con el guión a medio terminar. Peter Viertel, colaborador de Huston y guionista no acreditado de la película, escribía y rescribía mientras rodaban, escuchaba pacientemente las quejas y preocupaciones de la Hepburn por un guión que no terminaba de rematar y soportaba las curiosas idas de cesta de un John Huston más interesado en usar su tiempo libre cazando elefantes que discutiendo puntos de giro.

-"Te diré una cosa sobre él" le dijo un día Bogart a Hepburn tratando de convencerla de que no se fuera con Huston de safari "no es el jodido Guillermo Tell". Y parece que tenía razón.

A mitad de rodaje y ya en Uganda, el equipo completo cayó enfermo con disentería, el agua embotellada que estaban bebiendo para evitar los “peligros” del agua local estaba en mal estado y no se salvó ni uno… bueno, miento, se salvaron dos. John Huston y Humphrey Bogart, inspirados sin duda por los dioses, habían ignorado la existencia del agua mineral y apagaban su sed exclusivamente con el mejor whiskey escocés. Motivo de escarnio para Katharine Hepburn que se pasó medio rodaje leyéndoles la cartilla y explicándoles, como buena hija de urólogo, la importancia y grandes beneficios de beber grandes cantidades de agua al día.

Incendios, inundaciones, hundimientos, intoxicaciones, plagas de insectos… conformaron el rodaje de una de las películas más memorables de la historia del cine.
Un rodaje que dio origen a lo que sería, citando a un tal Rick, “el comienzo de una hermosa amistad” entre los Bogart y la pareja Katharine Hepburn-Spencer Tracy.

Y por si todo eso fuera poco, pocos años después el guionista Peter Viertel decidió usar sus recuerdos del accidentado viaje y su peculiar colaboración con John Huston como inspiración para una novelilla titulada “Cazador blanco, corazón negro”.

- “Por la autoridad investida en mí por el Kaiser Guillermo II, yo os declaro marido y mujer. ¡Procedan con la ejecución!”

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10 Comments:

Blogger Awake at last said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

6:58 p. m.  
Blogger Awake at last said...

Paradójicamente, al final de su vida esa misma hija de urólogo utilizaba un destilado muy parecido porque le calmaba los espasmos de su enfermedad, "aunque si usas demasiado te deja quieto del todo", añadía, XD

7:00 p. m.  
Blogger averia said...

Adoro esa peli...adoro a Bogart y a kate...estupendo post, prima y lea

9:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No me extraña que Huston tuviera tan poca puntería. Se iría de Safari con una cantidad etílica en las venas que le haría temblar el pulso.

Por cierto, hoy es un día triste para todos los apoipoperos y para Billy Crystal: Jack Palance ha muerto.

11:41 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sensacional post, tienes un nuevo seguidor previsiblemente asiduo ;-)

12:01 a. m.  
Blogger fridwulfa said...

¿¿Felson?? ¿¿Eddie??

Pues nada, sea usted bienvenido a esta su casa. Y gracias.

12:03 a. m.  
Blogger General Gato said...

¡Hola! Qué bueno que siguen firme al pie del cañón. Como el último posteo se había demorado un poco, y este blog es aún bastante reciente, me temí lo peor... Por suerte quedó en eso, sólo en temores.

Sabía que en aquellos viejos tiempos, el rodaje de las películas podía ser bastante accidentado, pero pensaba que después del reinado salvaje de la improvisación en "Casablanca", lo sabía todo sobre el tema. ¡Qué equivocado estaba! Y además, en ese tiempo los productores tenían que lidiar con presupuestos comparativamente misérrimos, y estrujarlos hasta el último, no como ahora que los quejicas se gastan 200 millones con un par, y después se quejan cuando la filmación sale mal por los elementos, el clima, los nativos... (léase "Waterworld" y similares).

Como siempre, saludos cordiales.

2:30 p. m.  
Blogger fridwulfa said...

Este rodaje fue complicado, sí. Para empezar salieron de Londres sin tener los presupuestos cerrados, hasta el punto de que Katharine Hepburno no tenía ni idea de cuánto cobraría, ni SI cobraría. (O al menos eso cuenta ella)

El productor, Sam Spiegel, se pasó todo el rodaje en África haciendo números, reestructurando cuentas y sacando dinero de donde no lo había para cubrir los gastos inesperados que iban surgiendo y que fueron bastantes... En fin, el caos, pero muchas veces los rodajes caóticos son los que luego dan las películas más memorables. el caso de Casablanca que tú comentas es uno de ellos, sin duda alguna.

Ah, y no nos vamos, no, lo que ocurre es que las obligaciones laborales han podido y apenas me han dejado tiempo para sentarme a escribir en estos días.

5:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

esto....
la primera pelicula encolor de su protagonista? seguro?
Un saludo
yayagogo

11:49 p. m.  
Blogger fridwulfa said...

Bastante seguro. ¿Cuál dices tú que fue la primera?

10:08 p. m.  

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